
La FIFA contempla revivir un torneo entre campeones continentales cada cuatro años, reuniendo a las selecciones más poderosas del planeta en un formato corto, pero de alta competitividad. ¿Es este el nuevo "Campeón de Campeones Mundiales"?

Durante muchos años, la Copa Confederaciones fue el escenario donde las selecciones campeonas de cada continente, junto al campeón del mundo y el país anfitrión, se medían en una especie de antesala del Mundial. Desde su desaparición en 2017, tras la edición celebrada en Rusia, los fanáticos han anhelado un torneo similar, donde las potencias del fútbol se enfrenten en un formato compacto pero intenso.
Ahora, la FIFA planea revivir este concepto, con un nuevo enfoque que reunirá únicamente a los campeones vigentes de cada confederación, sumando al ganador del Mundial y, en ciertos casos, al subcampeón si el campeón repite título. Un auténtico choque de titanes que podría estrenarse en 2026 o 2027, dependiendo del calendario post Mundial.
Según fuentes cercanas a la FIFA, este nuevo certamen tendría lugar cada cuatro años y reuniría a solo 8 selecciones, una por cada confederación más el campeón del mundo. No incluiría a un anfitrión automático ni a selecciones invitadas. La idea es convertirlo en un torneo ágil, competitivo y con máxima calidad.
Los 8 cupos estarían distribuidos así
A diferencia del Mundial, donde hay fases de grupos con selecciones debutantes o de menor nivel competitivo, este formato busca algo más: reunir únicamente a los mejores.
Torneos como la UEFA Nations League o incluso las fases finales de Copa América permiten medir el nivel entre naciones de un mismo continente, pero este nuevo torneo sería la máxima vitrina del fútbol de selecciones fuera del Mundial.
Imaginar un grupo donde jueguen Argentina, España, México y Costa de Marfil, o un cruce directo entre Colombia y Portugal, alimenta la expectativa no solo de los aficionados, sino también de marcas, patrocinadores y broadcasters que ven en este modelo un gran atractivo comercial.
1. Competencia de élite: Solo los campeones continentales participan.
2. Duración reducida: Torneo corto de 2 a 3 semanas, ideal para el calendario internacional.
3. Atracción global: Reúne audiencias de todo el mundo, al tener representación continental.
4. Prueba de nivel: Mide cómo se enfrentan selecciones de diferentes estilos y escuelas futbolísticas.
La fecha tentativa estaría entre junio o julio de 2026, un año que ya contará con la expansión del Mundial de Clubes y la Copa del Mundo en Estados Unidos, Canadá y México. Por lo tanto, otra opción sería 2027, posiblemente con sede en un país que no haya albergado torneos recientemente.
Una de las grandes noticias para Sudamérica es que, de concretarse este formato, Colombia tendría un cupo garantizado por ser subcampeón de Copa América 2024, dado que Argentina, actual campeona, ya está clasificada como ganadora del Mundial 2022.
Esto representaría una vitrina de oro para la generación actual de la Tricolor, que con figuras como Luis Díaz, Jhon Arias y James Rodríguez, buscaría consolidar su lugar en la élite mundial.
En tiempos donde el fútbol de selecciones lucha por recuperar protagonismo frente a la sobreexposición de clubes y ligas europeas, un torneo como este puede revivir la pasión global por las camisetas nacionales. La FIFA parece haber tomado nota, y aunque el proyecto aún no es oficial, todo apunta a que el "Campeón de Campeones Mundiales" está más cerca que nunca.
¿Será este el renacer de la Copa Confederaciones con un nuevo nombre y formato?
¿Podremos ver a Messi enfrentar a Cristiano una vez más, o a Lucho Díaz coronarse como rey del continente?


